En 1825, el general José de San Martín decidió escribir una serie de normas para dirigir la educación de su hija Merceditas. En ellas se encuentran las virtudes civiles del Libertador, y se puede advertir el amor, respeto hacia el prójimo, etc.
- Humanizar el carácter y hacerlo sensible, aún con los insectos que nos perjudican.
- Inspirarle amor a la verdad y odio a la mentira.
- Inspirarle gran confianza y amistad, pero uniendo el respeto.
- Estimular en Mercedes la caridad a los pobres.
- Respeto hacia la propiedad ajena.
- Acostumbrarla a guardar un secreto.
- Inspirarle sentimiento de respeto hacia todas las religiones.
- Dulzura con los criados, pobres y viejos.
- Que hable poco y lo preciso.
- Acostumbrarla a estar formal en la mesa.
- Amar el aseo y desprecio al lujo.